
El Prófugo, de Natalia Meta
Inés (Érica Rivas) es una cantante lírica que trabaja doblando películas.
Durante unas vacaciones paradisíacas con su pareja (Daniel Hendler), sufre un episodio traumático del que no consigue recuperarse.
Desde entonces tiene problemas con el sueño. Experimenta pesadillas muy vívidas de las que le cuesta despertar y unos extraños sonidos parecen salir de adentro suyo, afectando su voz y poniendo en riesgo su trabajo.
Su madre (Cecilia Roth) se instala en su casa para asistirla, pero el cuadro de Inés se agrava. Cada vez le resulta más difícil discernir entre lo real y lo imaginario.
Ensayando para un concierto conoce a Alberto (Nahuel Pérez Biscayart), un amable y enigmático joven que se acomoda a su mundo sin cuestionamientos y le devuelve la alegría. Pero Inés no puede evitar una sensación perturbadora: hay seres a su alrededor que provienen de sus sueños. Seres que quieren quedarse para siempre entre nosotros.