Paco Jaumandreu realiza su gran acto de magia: aparecer ante nuestros ojos. Trae consigo a sus fantasmas que recorren su cabeza como una pasarela. Canciones, recuerdos imposibles, números de café-concert, estrellas de la escena nacional, efemérides inéditas, escenas hilvanadas por el hilo de la memoria.
Paco Jaumandreu está de vuelta y de vuelta de todo para hablar en primera persona, poner su cabeza contra el suelo y en un grito desesperado exigir ternura.